viernes, 16 de septiembre de 2011

El colega Martin

Martin es el chico de la empresa coreana en la que trabajo con el que más contacto tengo. Básicamente se encarga de atender cualquier tema de trabajo que hay y de otras cuestiones "logísticas", como por ejemplo llevarme a comer.

Todos los días aparece por mi sitio alrededor de las 11:30, con el móvil en la mano (la costumbre coreana...), preguntando lo mismo:
- Ready for lunch? 
Luego yo le respondo que , cojo la cartera y nos vamos. Por el camino siempre me pregunta lo mismo:
What do you prefer for lunch today? 
A lo que yo le respondo lo mismo de todos los días:
- Anything is OK. Take you the decision, no problem for me. 

Con el mismo tono siempre me pregunta esto todos los días, como si yo ya me conociera todos estos sitios con carteles en coreano que hay por aquí. Luego se para un poco a pensar, me propone un sitio del que normalmente no tengo ni idea, le doy de nuevo el OK y nos vamos a comer.

Normalmente comemos rápido, en 30 min estamos de vuelta en la oficina, y mientras esperamos que nos sirvan la comida hablamos de todo un poco: de su familia, de cómo es la vida en Seúl, de España... Hablar con el colega Martin es un poco difícil, no porque no le ponga interés, que siempre está preguntándome cosas, sino por la pronunciación que tiene su inglés. Los coreanos hablan inglés muy mal por norma general, y el colega Martín es de los peores. Me costó casi dos días darme cuenta que no es capaz de pronunciar la letra "f" en inglés, y que en su lugar siempre pronuncia una "p". Por ejemplo, cuando quiere decir "four", siempre dice "pour" y así con el resto de palabras. Es la misma sensación que cuando escuchas una radio mal sintonizada, en la que muchas palabras se pierden o no se oyen bien; hay que estar adivinando e intuyendo lo que quiere decir en cada momento.

La verdad es que el colega Martin se porta muy bien conmigo, intenta ser simpático, me saca a comer, me cuenta como le va la vida (tiene 38 años aunque no los aparente, 2 hijos, uno de ellos empieza este año en la escuela, etc.), me pregunta muchas cosas sobre España, me da consejos sobre cosas en Corea... Por experiencia es difícil encontrar alguien así cuando vas de viaje, lo más normal es que te dejen solo para comer o que cada día te acompañe alguien diferente. Voy a estar 2 meses por aquí y es una suerte contar con alguien como el Martin.

Hoy por ejemplo, después de comer (hemos comido como en un Corte Inglés que hay cerca de la oficina), me ha llevado a un parque cercano que hay por aquí, para dar una vuelta. El parque era grande y había mucha gente que aprovechaba la hora de la comida para dar una vuelta, hacer deporte, etc. He sacado unas cuantas fotos mientras dábamos el paseo y hablábamos, incluida una del Martin sin que se diera cuenta. Ahí van:


Edificio junto al que trabajo visto desde el parque.

Estanque en el parque.

Gente descansando en el parque...

...y gente estirando las piernas.

Cuerpazo Martin
(lo he fotografiado sin que se diera cuenta,
pero parece que está posando)

4 comentarios:

Mayte dijo...

Que suerte has tenido con Martin, así puedes conocer mucho el país. Aparte del cuerpazo que tiene que también es muy imporante en estos casos.

Sara dijo...

Que pose!!!
Seguro que se agradece tener a una persona pendiente de ti, por lo menos para no comer solo.
Me encanta el megarascacielos de la foto!!!

Rafa dijo...

Había pensado ponerle de nombre al post "Cuerpazo Martin", pero me da penica, que el Martin se porta muy bien conmigo todos los días.

Juan dijo...

La verdad es que la foto me recuerda al Felipe en una de sus mil poses, jajaja