Casi todos los días, cuando voy al cuarto de baño en el trabajo, escucho algún coreano dejándose la garganta en los preliminares de un gargajo. Suerte que no tengo especial aprensión por estas exhibiciones guturales, aunque la verdad no dejan de impresionarme cada vez que lo escucho. El ímpetu que ponen para preparar el pollo que van a echar es audible dentro y fuera del cuarto de baño, a veces da la sensación de que lo hacen a posta, como si quisieran llamar la atención sobre su capacidad para generar gargajos.También dentro del cuarto de baño se escuchan alegremente y con cierta frecuencia otro tipo de sonidos no bucales, que tampoco estos coreanos se preocupan de disimular.
Otro tipo de sonidos bucales sí que se escuchan fuera del cuarto de baño, en la misma oficina. De vez en cuando algún eructillo inesperado hace acto de presencia, y del mismo modo que llega, se marcha sin recibir ninguna reprobación o saludo por parte del personal, que más bien muestra indiferencia absoluta, dando a entender que dentro de la oficina, el eructo forma parte del mismo grupo de ruidos al que pertenecen otros sonidos cotidianos, como por ejemplo el cierre de un cajón o el movimiento de una silla.
Pues sí, hay cosas que a los occidentales nos llaman la atención, pero hemos de aprender a disimularlas para mejorar nuestra integración en el ecosistema asiático (más bien yo diría jungla).
Dejo otra anécdota curiosa del otro día. 6 de la tarde, camino de vuelta del trabajo, una coreana esbelta, guapa, viene de frente, vestida con con tacones, bolso y vestido, andando en plan "pasarela Cibeles". Cuando está a dos metros mía, gira la cabeza hacia un lado y un generoso gargajo traza una parábola de su boca al suelo. Yo por mi parte, aguanto el tipo hasta que nos cruzamos y cuando la sobrepaso miro sorprendido y divertido hacia atrás para ver cómo se aleja con los mismos andares, con un par, sin perder el glamour. El glamour asiático.
4 comentarios:
Seguro que has disfrutado un montón escribiendo este post...pero yo no!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Este tipo de cosas casi que es mejor no conocerlas y vivir en el feliz desconocimiento.
Te encantan los temas escatológicos...
Sara, menos mal que al final no te fuiste, lo ibas a pasar fatal con tanta "naturalidad", jejeje.
Que guarrería!
bah, yo creo que tampoco me costaría acostumbrarme. soy muy de pueblo...
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