Alligator

Ya lo vi por aquí en otra ocasión hace unos años. Esta noche, durante la cena, lo hemos vuelto a ver en la carta del restaurante que hay al lado del hotel y le hemos echado narices al asunto. Como dice el compañero inglés que esta semana me acompaña en el viaje, a este tipo cosas siempre hay que darle una "initial chance". Si te gusta, guay. Si no, pues no pacha nada, ya lo sabes para la próxima y no lo vuelves a pedir.

Quizás estas cosas haya que afrontarlas así, todo el mundo tiene derecho al menos a una oportunidad, por lo menos a una... así que esta noche la oportunidad se la ha sido para mister alligator. Criadillas, sesos, morcilla... Al fin y al cabo, si se piensa detenidamente, lo que se come en España tampoco es moco de pavo, por lo que tampoco hay razón para tenerle tanto respeto a don alligator.

Esperaba encontrarme algo más exótico, del estilo de un bicho grande con cola y dientes, pero cuando lo han servido básicamente se trataba de trocitos pequeños de carne empanada, al estilo de las lágrimas de pollo de toda la vida. De sabor era una mezcla entre pescado y pollo, más tirando hacia el pollo, pero no muy claramente definido. Un poquillo durillo de masticar, eso sí, pero pasable. En fin, que es más el respeto que te da decir el nombre o pensar en lo que te vas a comer, que lo que en realidad te encuentras o te estás comiendo. Sinceramente no es para tanto, es más el rollo exótico que otra cosa; no es una carne para repetir porque esté especialmente buena, pero tampoco es algo para rechazar porque sea especialmente malo. Si alguna vez teneis la "chance", probadlo, no es para tirar cohetes, pero ahí queda la experiencia...

Dice el inglés que ha probado todo menos la carne de gato. Le he dicho que en Lahiguera tenemos todavía una pendiente, que se pase cuando quiera y lo probamos. Proponed fechas y le voy comentando a este por aquí...